Oscar Guzman, chofer de la línea interurbana 17, formuló una denuncia penal contra el dirigente de UTA Jorge Ramón Leguizamón y otros dos sujetos a los que no logró identificar, por la agresión que recibió a fines de la semana pasada en la puerta del sindicato de calle Mitre. El propio denunciante dio a conocer el episodio en una red social (ver https://www.youtube.com/watch?v=KdZMeoIgktE&t=4s).

 

El violento episodio ocurrió el viernes, cerca de las 10.15 cuando Guzmán concurrió a la mutual para comprar una orden médica y fui atendido por Leguizamón, quien se desempeña como prosecretario de Finanzas. “Él pega la vuelta y se va y ella me entrega el vuelto y el carnet. Entonces le pido hablar con él. Viene molesto y me pregunta ‘¿qué quieres?’. Le digo que ya que estaba ahí le quería preguntar cuándo nos iban a hacer pagar los dichosos 15 mil pesos”.

Guzmán dijo que se produjo entonces un cruce de palabras:

-¿Qué 15 mil, déjense de hinchar las pelotas con eso, ya nos tienen patilludos con eso, no hay nada para ustedes ni para nadie. De última, pregúntenle a sus patrones, le habría gritado Leguizamón.

¿Qué patrones, si ustedes supuestamente nos representan y están para esto?, le contestó el chofer.

“Se sulfuró peor y me dijo que me retire o me haría sacar a patadas. Le dije que me sacara él. Él vuelve a gritar y entonces aparece por la vereda uno de ellos, que no sé quién es porque tenía barbijo, que me abraza y me dice ‘mandate a mudar de aquí, antes que te reventemos a patadas y trompadas’. Le digo que me saque las manos de encima y me pega un empujón y me hace dar contra la pared. Me pone la mano en el pecho y se la saco. Entonces llega en moto otro grandote, que debe ser uno de ellos, y que sin sacarse el caso también se me vino encima”, recordó Guzmán.

 

Entonces unos albañiles que trabajan en la zona y que cruzaban la calle les gritaron que “entre tres no” lo agredieran. “No sé quiénes eran porque me subió la presión. Soy una persona mayor de edad, de 61 años, y me fui a comprar la orden para mi señora y también para ir a mi traumatólogo porque tengo hernia de disco y tengo el nervio ciático inflamado. No reaccioné por eso y porque no soy atrevido. Por eso me quejo, para que vean la clase de dirigentes que tenemos”, expresó el chofer.

Los 15 mil pesos que reclamó forman parte de un pago no remunerativo de tres cuotas, de 5 mil cada una, acumulado de abril, mayo y junio.

 

Eduardo Palma, delegado de la línea 21, acompañó en la denuncia que se hizo pública en las redes: “Yo les pregunto si es necesario que seamos tratados así, como el compañero que es un hombre mayor. El señor Leguizamón está acostumbrado a eso, hace dos años fue detenido por golpear a la mujer. Y les digo a los compañeros que se prestan a eso no sean puercos, por un pedazo de carne y dos cervezas en el predio el fin de semana. Eso no se le hace a una persona mayor, ni a nadie, a ningún afiliado. Para eso se nos descuenta todos los meses, para que nos representen. Pero así actúa hoy nuestro gremio: reprimiendo a los compañeros”.

 

Por eso exhortó al gobierno a actuar frente a estos atropellos que sufren los afiliados, según afirmó. “Posiblemente la próxima semana nos movilicemos porque esos 15 mil no se los regalamos a nadie, como tanta plata que nos vienen sacando desde hace dos años atrás”.

 

Hace unos días Palma ya había reclamado por otra suma no remunerativa por diferencias paritarias de cuatro cuotas de 17 mil pesos, acordada con la UTA nacional y las empresas de transporte, que debería pagarse mensualmente entre julio y octubre. Una primera cuota recién se abonó.