La propuesta definida por el Consejo Federal de Educación para que la presencialidad en las escuelas sea plena desde el 1 de septiembre, contempla tres escenarios posibles y refiere a condiciones mínimas, sobre las cuales cada jurisdicción podrá adicionar medidas que considere convenientes:

-Condición óptima: En caso de que las escuelas puedan asegurar la presencialidad completa manteniendo un distanciamiento físico de 1.5 metro entre estudiantes, sin dejar de ventilar, asegurar el uso de mascarillas y la higiene de manos.

-Condición admisible: En caso de que no sea posible asegurar el distanciamiento de 1.5 metro para una presencialidad plena, se tomará una distancia física de 0.90 metro entre estudiantes en las aulas, manteniendo el requerimiento de 2 metros en los espacios comunes y con el cuerpo docente.

-Excepciones: Solo en el caso de que no sea posible mantener un distanciamiento físico de 0.90 metro entre estudiantes, se podrá mantener una distancia menor; y las excepciones podrán aplicarse en contextos de bajo riesgo epidemiológico y con adecuada cobertura de vacunación.

Las excepciones deben ser acompañadas de medidas obligatorias: mantener e incrementar el resto de las medidas de prevención; la distancia mínima entre estudiantes será de 0.50 m; la distancia entre estudiantes y docentes, así como entre docentes, se mantendrá en 2 m; el distanciamiento en zonas de uso común, no podrá ser menor a los 2 m.

Se deben agregar estrategias preventivas adicionales que incluyen testeos en las secciones escolares que estén contempladas por estas medidas excepcionales de distanciamiento; uso de doble o triple barbijo; asegurar que la superficie mínima por estudiante en el aula sea de 1 m2; la utilización de medidores de CO2 y la obligación de informar al Ministerio de Educación de la Nación los CUEs de las instituciones que son afectadas a estas condiciones excepcionales.

Desde Educación confirmaron que las referencias «al uso de medidores de CO2, su implementación y recomendaciones se encuentran detallados en la guía presentada como Anexo de la resolución CFE 398/21». Sobre los testeos, confirmaron que «podrán consistir en pruebas de presencia de antígenos correspondientes al virus SARS-CoV-2» mientras que «el tipo de muestreo» será «determinado por cada jurisdicción, y deberá realizarse con una frecuencia semanal».

En caso de detectar antígenos correspondientes, el procedimiento a adoptar será la suspensión de «las clases presenciales en la cohorte que los haya presentado, procediendo al aislamiento preventivo de estudiantes y docentes que hayan estado en contacto estrecho de aquellos que presenten resultados positivos».

La propuesta del Ministerio de Educación llegó luego de reuniones con la Sociedad Argentina de Pediatría, Unicef y Organización Mundial para la Salud, entre otras.