En tribunales se desarrolla una extensa audiencia donde se definirá la imputación sobre cinco policías acusados del crimen del chapista Darío Pérez, perpetrado en el interior de la Comisaría Décima, el 25 de septiembre de 2018. La fiscalía y la querella coincidieron en atribuir a los imputados torturas seguidas de muerte –salvo una discrepancia en uno de ellos-, grave delito que tiene un máximo de prisión perpetua. También pidieron la clausura de la causa y la prórroga de la detención por dos años más, hasta que se concrete el juicio.
Este miércoles será el turno de las defensas, que propondrán nulidades, planteos y la excarcelación de los acusados José Luis Gómez, Gabriel Maximiliano Tévez, Jorge Jaime, Fernando Medina y René Gustavo Santillán.
Pérez había ido a reclamar esa noche a la seccional del barrio Autonomía por una denuncia que consideraba paralizada y comenzó a increpar a los policías que se retiraban con una mujer en un móvil. La patrulla entera descendió del vehículo, lo introdujo por la fuerza en la comisaría y allí lo golpearon brutalmente. Luego lo dejaron en la vereda hasta que llegó una ambulancia y murió poco después en el hospital regional.
“Creo que se pudo poner a disposición de la jueza de Control que interviene, Sara Haron, toda la información y prueba que se pudo recabar y que es muy clara sobre lo que sucedió ese día de septiembre de 2018, que termina con la muerte de Darío Pérez”, indicó el querellante Roberto Daives, quien comparte la función con Mariano Gil. “Nosotros insistiremos en alcanzar la responsabilidad de las personas hoy imputadas, que nosotros entendemos que son autores de lo sucedido y buscar las consecuencias jurídicas que correspondan”, añadió el primero de ellos.
En cuanto a la imputación, Daives señaló que el planteo por parte del Ministerio Público Fiscal y de las querellas es que el hecho se debe configurar como torturas seguidas de muerte: “Esa es la figura penal que les cabría, según la fiscal Erika Leguizamón, para cuatro de los cinco imputados, mientras que para la querella a todos. Hay una mínima disquisición entre el planteo del Ministerio Público y los querellantes en relación a la responsabilidad de uno de los imputados, que es quien en ese momento estaba a cargo de la Comisaría Décima cuando se produce el hecho”.
Alrededor de eso se argumentó en la audiencia del lunes, que sigue abierta porque se encuentra en un cuarto intermedio y continuará con las defensas este miércoles, donde cada uno de los abogados hará los planteos tanto de la fiscalía como de la querella. Después habrá un control de la prueba y se llegará a debate, con lo cual ya se cerrará esta primera parte del proceso penal esperando el juicio oral: “Esa es la parte más importante a la cual nosotros queremos llegar para esclarecer justamente y poder encontrar a los responsables de esto que sucedió y que realmente fue gravísimo”, explicó el querellante.
La importancia del caso radica en que sería el segundo en llegar a juicio con esa grave imputación, ya que el primero fue el de Domingo Vázquez, a quien otros policías de la misma comisaría detuvieron ilegalmente y mataron con golpes y bolseos dentro de la dependencia. Los nueve acusados fueron condenados a principios de 2019.