Esta mañana la organización Mocase Vía Campesina informó desde sus redes sociales que «una banda armada» que respondería al empresario Orlando Canido -dueño de la conocida empresa de gaseosas Manaos- «sigue amedrentando a la comunidad indígena Yaku Kachi de la localidad de Bajo Hondo, en el departamento Juan Felipe Ibarra, y según relataron,»volvió a perseguir y atacar a las compañeras de la comunidad con amenazas, palos y armas de fuego mientras buscaban a sus animales en el monte», describieron.

La organización campesina identificó a Orlando Canido como responsable de la provocación, y aseguraron además que desde hace once años la comunidad Yaku Kachi del paraje Bajo Hondo sufre la hostilidad y violencia permanente de parte de este empresario.

Según informes del departamento jurídico del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), hace menos de un mes, «una patota rompió alambradas del campo en conflicto, luego que la justicia local diera marcha atrás con una orden de desalojo que desconoce la ley de emergencia de los territorios de los pueblos originarios».

En 2012 la empresa La Omara S.A. apareció como supuesta propietaria del espacio que tradicionalmente ocupa la gente del pueblo Guaycurú. Entonces comenzó “el amedrentamiento sistemático hacia los pobladores que aún resistían en su posesión. Presiona a los pobladores para que cedan sus derechos y acciones posesorias con la amenaza de denunciarlo penalmente o, caso contrario, ser desalojados extrajudicialmente. De este modo Canido ocupó aproximadamente 4.000 hectáreas”, consta una presentación judicial.

Esta semana, el Mocase Vía Campesina difundió nuevos videos que da cuenta del hostigamiento que sufren campesinos de la zona mencionada. En una entrevista con el sitio Nota al Pie, la integrante del MoCaSE, Deolinda Carrizo, sostuvo que «los hombres armados de Canido arrancaron el pilar que funciona como medidor de luz y comenzaron a disparar al aire varias veces», indicó la vocera, señalando que las intenciones del hecho fueron dejar sin luz a toda la comunidad, dificultar la alimentación, el acceso al agua, generar perjuicios económicos y materiales.