El intendente de Añatuya, Héctor Ibáñez, respondió a los obreros que realizaron una manifestación para exigir que cumplan las mejoras salariales otorgadas por la provincia, minimizando su relevancia al señalar que se trató de 20 personas que ya habían participado de una marcha anterior. «Son las mismas personas que piden la regularización de algunos haberes, que supuestamente es obligación del municipio entregarles. La única obligación es habernos adherido al 45% que dio el gobernador. Que venimos pagando como no remunerativo. Si el municipio no puede pagar no lo hará; porque eso depende de la capacidad de pago del municipio”.
La manifestación se realizó este lunes con la participación de ediles de diferentes bloques que apoyaron sus reclamos, al congregarse en la retreta del Paseo Belgrano, desde donde se dirigieron al edificio del palacio municipal. Allí quemaron algunas cubiertas en señal de protesta por la falta de blanqueo del 45% que se otorgara en el año 2020 y que, según afirmaron, Ibáñez no aplicó con los empleados de la municipalidad local, al igual que el 47 % de aumento que el gobernador Gerardo Zamora anunciara para la administración pública, a lo que adhirieron los municipios de la provincia, excepto Añatuya. Por eso consideraron que “esto lleva a que los empleados tengan un atraso salarial de casi el 100 % en los dos últimos años”, en medio de una pandemia que profundiza una crisis económica a la que deben enfrentar con salarios retraídos al año 2019.
Ibáñez, por su parte, afirmó que “el sueldo está acorde a lo que es la economía del municipio, más los aumentos que dio el gobernador, se pagaron todos los bonos. No se le debe nada como sí ocurrió en la gestión anterior (de Julio Castro). Si tienen memoria la van a ejercer cada vez que haga falta. Los sueldos -en la actual gestión- se pagan a término no como era en la gestión anterior, que se les pagaba el 15 o 17 del mes siguiente.
Más adelante indicó que “están bien identificadas estas personas y sabemos que todo esto es una cuestión política. A estas personas no les importa el sueldo de los empleados; algunos que van a las marchas no trabajan, se escudan en la pandemia. No trabajan hace rato. Siguen enfermos para ir a trabajar pero no para ir a marchar”, les enrostró Ibáñez.
Los empleados en protesta sostuvieron que “estamos cansados de solo promesas de Héctor Ibáñez, sin que se cumpla ninguna, por lo que seguiremos con la protesta hasta que el intendente nos reciba y lo más importante, nos brinde una urgente solución a esta problemática salarial por la que atravesamos los empleados municipales de Añatuya”. Por eso anunciaron otra movilización para este martes.
El intendente respondió que “no nos dedicamos a quitarles el sueldo a los obreros como lo hizo la gestión anterior. Ninguno (de los que marchan) me pidió diálogo. Ninguno. Desmiento y que el pueblo sepa, que lo que están haciendo es una mentira. Esto es consecuencia de lo que ha pasado en la gestión de Castro. Que quede claro que así es”, puntualizó.