La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió a los fabricantes de medicamentos que prioricen el suministro de sus vacunas contra el coronavirus a los países pobres en lugar de presionar a los países ricos para que usen aun más dosis, justo cuando algunos productos farmacéuticos buscan la autorización para usar una tercera dosis como refuerzo y la variante Delta ya está en más de 140 países.

En una conferencia de prensa, el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo hoy que la enorme disparidad en las vacunas entre los países ricos y pobres significa que «no estamos tomando decisiones conscientes en este momento para proteger a los necesitados».

Asimismo, remarcó que la prioridad ahora debe ser vacunar a las personas que no recibieron ninguna dosis.

Tedros exhortó a Pfizer y Moderna que “hagan todo lo posible para suministrar Covax, el Equipo de Tareas de Adquisición de Vacunas de África y los países de ingresos bajos y medianos con muy poca cobertura”, refiriéndose a la iniciativa respaldada por la ONU para distribuir vacunas a nivel mundial.

Tanto Pfizer como Moderna acordaron suministrar pequeñas cantidades de su vacuna a Covax, el mecanismo de la OMS impulsado por actores públicos y privados que busca garantizar el acceso equitativo a las vacunas contra la Covid-19, pero la gran mayoría de sus dosis fueron reservadas por países ricos.

La semana pasada Pfizer anticipó que buscaría autorización a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para una tercera dosis de su vacuna, y agregó que una inyección de refuerzo podría aumentar drásticamente la inmunidad y quizás ayudar a prevenir variantes preocupantes.