El empresario Roro Bittar denunció un millonario robo en su departamento de una torre de calle Alem, a una cuadra de Casa de Gobierno, consumado el miércoles por un solitario delincuente que ingresó a su departamento del primer piso. Ingresó aparentemente con una llave maestra y fue directamente hacia el sitio donde se encontraba la caja fuerte, con un conocimiento del lugar. Aparentemente también sabía que Bittar se encontraba de viaje. La tapó con una sábana y se retiró tranquilamente y hasta saludó a la empleada de limpieza.
Todos sus movimientos quedaron registrados por las cámaras de seguridad del departamento y del edificio, pero se dificultó su identificación por ocultar sus facciones con una gorra y barbijo. La policía rastreaba las cámaras de las calles circundantes para tratar de ubicar el vehículo en el que se habría movilizado.
Extraoficialmente trascendió que se habría llevado un millón de dólares y más de un kilo de joyas, aproximadamente. La causa quedó en manos del fiscal Ángel Belloumini.
Pero en un control rutinario de Gendarmería Nacional en el peaje de James Craik, en Córdoba, se detuvo a dos sujetos, padre e hijo, que se trasladaban en un vehículo con un millón de dólares en efectivo y cheques por más de 34 mil dólares. También se les secuestraron dos pistolas y un revólver. Las joyas no se encontraban en los dos maletines hallados en el baúl. La justicia santiagueña procura establecer si se trataría de los autores del golpe a Bittar, por lo que se remitirían exhortos al juez federal Roque Rebak, a cargo del juzgado federal de Villa María.
Bittar es prestamista y se hizo conocido al ser el único argentino en adquirir en 2016 una Ferrari 430, amarilla, que posee un máximo de 360 Km por hora, con un costo aproximado de medio millón de dólares. Luego volvió a ser noticia cuando la justicia de Faltas de Capital le inició acciones por haber corrido con exceso de la velocidad permitida por plena avenida Roca, lo que se conoció a través de un video viralizado.