Las autoridades de la Conmebol preparan en Río de Janeiro la distribución de invitaciones a 2.000 hinchas argentinos residentes en Brasil para la final de la Copa América en el estadio Maracaná, aunque la palabra final dependía este jueves de la alcaldía de Río de Janeiro, que rechazó la apertura al público en general pero estudia aprobar ingresos con aforo reducido.

Para ello fue contactado el consulado en Río de Janeiro, que ha preparado el operativo en caso de que la Secretaría de Salud de Río libere 2.000 invitaciones para aficionados argentinos, con examen negativo PCR de Covid-19 y residentes en Brasil. Sin embargo, falta la palabra final de la municipalidad carioca, que planea permitir un aforo del 10% pero no el ingreso de público en general.

La intendencia de Río de Janeiro dijo que rechazó el ingreso de público en general pedido por Conmebol para la final, pero aclaró que la Secretaría de Salud «estudia apenas» dar entradas de cortesía y con un diez por ciento máximo de ocupación del estadio Maracaná. «Fue solicitada la posibilidad de permitir un público estricto en el estadio con personas registradas y testadas para Covid-19, garantizando el distanciamiento entre los lugares y con menos del 10% de la capacidad del Maracaná. Se está analizando la solicitud», dijo un comunicado de la municipalidad.

El pedido ya fue aprobado por las autoridades de Conmebol y el gobierno del estado de Río de Janeiro, además de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF). El ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, dijo en conferencia de prensa que la Copa América no incidió en la pandemia, que está en descenso en Brasil desde inicios de julio tras el colapso hospitalario registrado a fines de mayo e inicios de junio.

Si se confirman, las invitaciones deberán estar acompañadas por un examen PCR negativo de Covid-19 para poder ingresar al estadio Maracaná el sábado poco antes de las 21, horario de inicio del partido. La selección argentina se entrenaba esta tarde en el centro de entrenamiento de Fluminense, en el barrio de Barra de Tijuca, el mismo donde está ubicado el hotel Windsor Barra donde está alojado, frente al Atlántico.

Horas antes del anuncio de la liberación de 2.000 hinchas por equipo, la Conmebol recibió en San Pablo un embarque de 20.000 vacunas contra el coronavirus CoronaVac, del laboratorio chino Sinovac, patrocinador de la Copa América, como forma de donación a Brasil, de las cuales 5.000 estarán destinadas a empleado vinculados con el fútbol. Al menos 166 personas vinculadas a la Copa América -incluidos empleados de empresas prestadoras de servicios- se contagiaron coronavirus, de acuerdo con Conmebol.