fiesta clandestina

Más de 20 personas salieron corriendo luego de que la Policía golpeara a la puerta en la casa de un tal “Pompi”, en Tintina, donde se estaba llevando a cabo una fiesta clandestina con música a alto volumen e ingesta de bebidas. La intervención de los efectivos puso fin al encuentro en el marco de las disposiciones en torno a la pandemia, y hubo dos imputados por poner en riesgo la salud pública y dos motos secuestradas.

Efectivos de la Comisaría Comunitaria N°44 recibieron un llamado anónimo, alrededor de las 23 del domingo, en el cual se daba cuenta de que en una vivienda del barrio San Cayetano se llevaba a cabo una reunión no autorizada. Y así comenzó todo.

Una comisión de uniformados llegó hasta el sitio señalado y al golpear a la puerta de calle del inmueble, fueron atendidos por su propietario, un joven de 19 años a quien se le informó que la celebración infringía los Decretos, Nacional y Provincial; N°235/21 y N°628/21, respectivamente y la Resolución Ministerial 2249/20, que establecen que a raíz de la pandemia por Coronavirus los encuentros sociales y familiares no estaban autorizados.

El arribo de los uniformados fue suficiente para que los invitados, aproximadamente unas 20 personas, salieran raudamente del interior del domicilio, donde se podía escuchar música a alto volumen, y en la carrera, aprovecharon para proferir insultos contra el personal policial.

Así, uno de los concurrentes de 21 años y con residencia en el barrio Santa Rosa, demoró su fuga para ensayar amenazas contra los policías, siendo interceptado y demorado en el lugar. Además, en la vereda dejaron abandonadas dos motocicletas, una Honda Twister amarilla con negro de 250cc. y otra Zanella Cross negra y azul de 200cc., rodados estos que por decisión judicial fueron incautadas de manera preventiva.

Lo anecdótico sobrevino luego de la consulta con el fiscal de turno, Dr. Sebastián Robles, quien había ordenado el secuestro de las motocicletas y su depósito en sede policial hasta tanto sus propietarios las reclamasen como propias.

Y cuando el personal se disponía a cumplir con la disposición, dos mujeres, una de ellas menor de edad, con teléfonos celulares en mano, intentaron agredir a los policías para evitar que los rodados fueran trasladados a la comisaría en medio de insultos mientras advertían que la situación estaba siendo grabada en video.

Por último, la fiscalía interviniente ordenó que se iniciaran actuaciones sumariales por infracción al artículo 205 del C.P.A. contra el propietario de la casa por ser el organizador de la fiesta y por haber puesto en riesgo la salud pública y que junto al restante demorado, sean alojados en una celda hasta tanto recuperasen la lucidez por encontrarse ambos en aparente estado de ebriedad y para resguardar su integridad física.