En pleno pico de la segunda ola de contagios por coronavirus en todo el país y tras varias jornadas con números de muertes altos, en Santiago del Estero no cesan las reuniones clandestinas.

Este sábado por la tarde, la policía detectó un cumpleaños con un total de 54 personas y al llegar la organizadora admitió sin reparos que era el cumpleaños de su nieto.

Según informó la policía, alrededor de las 14:30, efectivos de la División Prevención y Protección contra el Alcoholismo recibieron un alerta de que en un galpón ubicado sobre Gobernador Barraza al 600 se llevaba a cabo un evento social no autorizado.

Tras confirmar la realización del evento, el fiscal Sebastián Robles ordenó el secuestro de un parlante potenciado, un juego de luces psicodélicas y 5 luces tipo Led.

En cuanto a los invitados, la fiscalía dispuso que fueran debidamente identificados y posterior desalojen el lugar comunicándoles la infracción cometida. En tanto la organizadora, fue imputada del artículo 205 del Código Penal Argentino en vigencia, que establece penas por haber puesto en riesgo la salud pública.