Los países que producen los inmunizantes contra el coronavirus “tienen la obligación moral de compartirlos con el resto del mundo”, coincidieron sanitaristas, epidemiólogos y economistas cercanos a Alberto Fernández, que participaron en los primeros paneles del Foro Internacional «Geopolítica de las vacunas.
Este encuentro fue desarrollado por el Consejo Económico y Social (CES) y debatieron sobre el acaparamiento de los fármacos por parte de los países desarrollados; el mismo se moderó en el Museo del Bicentenario, pero que contó con varias intervenciones por videoconferencia. “Aquellos que tienen la vacuna tienen la obligación moral de compartirla con el resto del mundo”, dijo el CEO de CEPI, Richard Hatchett, desde Londres.
El ente público-privado jugó un rol clave la financiación del desarrollo de vacunas contra la Covid-19 y hoy es uno de los pilares del instrumento Covax, impulsado principalmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para lograr una distribución más equitativa de esos fármacos. En el foro dijeron que la este es un desafío para restaurar las economías.
Finalmente, Richard Hatchett instó a completar la inmunización global “ante la aparición de nuevas variantes que pueden transmitirse más rápidamente”. “Afortunadamente hemos visto un cambio en el G20 y el G7 con un impulso a los esfuerzos multilaterales para acelerar la vacunación de los países más vulnerables. Queremos que ese impulso crezca”, añadió.
Desde Ginebra, Suiza, Santiago Cornejo, director de la Alianza para la Vacunación (GAVI), otro pilar del Covax, destacó la velocidad con la que ese instrumento empezó a distribuir inmunizantes en el mundo pero también precisó que “hubo contratiempos”. “No estamos contentos con estar tan retrasados en lo que respecta a la distribución y cobertura de vacunas en todo el mundo”, puntualizó.